Desde siempre se nos ha enseñado que los días tienen 24 horas. Pero eso no es exactamente cierto. El universo no es precisamente un reloj, pues las formas en que medimos el tiempo solo son un aproximado a la realidad en cuanto a rotación y traslación. La Tierra, por ejemplo, no demora exactamente 365 días en darle una vuelta completa al sol. Es por esto por lo que existen los años bisiestos.
Hace ya bastante tiempo se creía que la rotación de la Tierra iba alentándose. Pero el año 2020 marcó la sorpresa de presentar una rotación más rápida con respecto a lo que se nos venía mostrando. Lo que se traduce en días más cortos. Esto se detectó gracias a los relojes atómicos
Todo parece indicar que el 2021 esta tendencia continuará. Convirtiéndolo en el año con días más cortos registrado desde 1973. Pero a esto hay que considerar que los relojes atómicos de alta precisión nacieron recién en 1940.

¿Cuál es la importancia de los relojes atómicos?
Los relojes atómicos fueron creados para medir el tiempo en función del espacio y no de la relatividad de la Tierra. A través de ellos se logró determinar que el día solar equivale exactamente a 86.400 segundos.
Los relojes atómicos usan como referencia los objetos astronómicos lejanos para determinar la duración del día terrestre en relación con el resto del universo observable. Sin embargo, son muchos los elementos que pueden incidir en la velocidad de rotación de la Tierra. Como las tormentas solares y el calentamiento global.

Aún hay todavía mucho que descubrir sobre el espacio y sobre el propio funcionamiento de la Tierra. Por mientras, como siempre, queremos invocar el diálogo. Dinos, querido lector o lectora ¿Qué piensas de esta nieva información? ¿Será esto una señal que debamos tener presente?
Imagen: Maestro Viejo